DESCRIPCIÓN

Como diría el abuelo Alejo: “yo no OCUPO ir a Mérida pa’ probar una cochinita pibíl que sepa como la de allá”. Y es que en nuestra cocina hemos logrado que suceda la magia ya que preparamos el adobo de manera tradicional y con las especias típicas de Yucatán.

Al recaudo, que es como le llaman al adobo por aquellas tierras, le ponemos chile piquín, semillas de axiote, y además naranja agria, que es lo que le da ese sabor clásico que tiene la cocina Yucateca. Una vez que queda listo, se lo untamos a la carne y lo dejamos marinar toda una noche. Al día siguiente, muy tempranito, se mezcla la carne con jugo de naranja y se le agrega un toque de jitomate y cebolla, para después, arroparla en hojas de plátano.

¡Y vámonos al horno! Ahí se cocinan durante 7 horas para que los jugos, los huesitos y la carne, vayan soltando su sabor. Se recomienda comerla con salsa habanera, frijoles o arroz y con tortilla de harina o maíz, el resultado de este antojito yucateco es una… ¡Bomba!